Tuesday, February 21, 2006

después sabré la suerte

hoy hubiera hecho de mi ombligo un hogar
pero pude para a tiempo para pensar
reflexionar sobre la cuestión del alma
y darme cuenta que la soledad muerde más fuerte
que todos esos besos escondidos en el pudor

soñar o pensar en un arma de filo intenso
en un par de comisuras en la frente
que griten con salvajismo desmedido
todas esas mierdas que vagan por ahí
sin que podamos atraparlas en las palabras.

y darse vuelta a tiempo
para ver pasar un hada en su escoba (¿?)

me parece confudida mi mirada

no importa se que ni vi nada
ni un poquito de esas tantas cosas que divagan
que me dicen
trulala, alguien está muerto

olor a perro.
fue un segundito arriba del escenario
que manchó de polvo a la sangre.
hace tantas horas que no duermo.
lástima que ya comí tus senos.