Friday, November 21, 2008

La voz de Dios

con el paladar empapado en dulce,
se escucha entre los dedos
de esta noche tan quieta.

Mi sueño es un manjar
de sutiles movimientos,
que anda buscando
la puñalada exácta
por la cual colarse a otro cielo.

Cuelgan las luces artificiales
desde los cuerpos sin sombra
para porder espiar
nustros secretos.

Dispersa en mi ventana
una casualidad me sonríe
en sus dientes está escrita
la fecha de mi muerte.

1 comment:

HUMO said...

que maravilla así que sabes cuando expiras...? joder, puedes leerlo al dios todopoderoso, qué tan ciego eres?que miras más alla de todo?

fuera de broma , me gusta lo que escribes.
Un gusto conocer de ti!

=) HUMO