Saturday, August 28, 2010

memorias

con la raza espinada
los ventrílocuos de la sobremesa
vienen con robots a olvidar el futuro

la carne vacía;
el olor a huecos
y el zapateo de los que se acercan,
me estremecen
al punto que veo al desierto
hacerse llanto sin consuelo

vienen para hacernos acordar
que ningún recuerdo es prestado
nos dejarán,
el presente bien planchado,
armado para servir

con óxido en los dientes
haremos muecas de descontento.

2 comments:

Anonymous said...

Suave e irónicamente la lengua se desenvuelve. Qué curiosa es la agonía en el momento justo de acordarse que existe. Sí, el presente bien planchado armado para servir, tal cual. Además si te fijás allá, quiero decir, acá, los dientes humanos se atan a un estornudo demasiado... ¿demasiado qué? El óxido tiene olor a delantal y ya me pongo nerviosa.

Unknown said...

clap clap

aplausos.

excelente diálogo